La Plaza de la Libertad, en la región centro-sur de Belo Horizonte, fue el escenario de un acontecimiento extraordinario en la noche de Nochevieja, ya que acogió a unas 30.000 personas que se reunieron para asistir a un espectacular espectáculo de luces de drones.
Desde distintos puntos de la ciudad, 420 drones surcaron los cielos, iniciando el espectáculo con una cuenta atrás para el Año Nuevo y una felicitación.
A continuación, los drones formaron una serie de imágenes en el cielo que reflejaban la esencia cultural de Minas Gerais: elementos icónicos del estilo barroco, delicias culinarias locales como el queso y el café, e incluso maravillas arquitectónicas de Niemeyer, como la iglesia de Pampulha. También rindieron homenaje al álbum «Geraes» de Milton Nascimento, con su representación de paisajes montañosos e imágenes de trenes.